sábado, 3 de septiembre de 2011



He pensado que es bastante trágico que tu felicidad dependa de una persona o de una cosa,porque cuando esa persona o cosa desaparezca ¿que vas a hacer? ¿te vas a sumir en una profunda desesperación?¿vas a llorar sin control hasta que vuelva?¿y si no lo hace? 
Hay que aprender a ser dueño de tu propia felicidad,tienes que aprender a saber que es lo que te hace daño y alejarte todo lo que puedas de eso,yo lo único que sé,es que la felicidad es lo que te mantiene a flote,es como si tu fueras un barco y las cosas buenas son como flotadores que te hacen ir más rápido,y cuando algo te pones triste,parece que a tu barco se le van abriendo agujeros y se va hundiendo,pues bien,cuando aparezcan agujeros,en vez de que te consuma el pánico y desesperarte,busca un parche y pónselo,se quedará una marca,pero tu barco seguirá igual.

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